Este 2020 se han registrado muchas alteraciones en la vida de la especie humana. Son de sobra conocidas las consecuencias sanitarias, así como el desajuste en la economía mundial, incluso hemos advertido los riesgos que puede implicar a mediano plazo haber vulnerado derechos y libertades conquistadas históricamente por cientos de generaciones pasadas.

Tratándose de educación y generación del conocimiento, no ha sido posible afrontar suficientemente el problema que este cambio implicó, pues el espacio virtual impactó no solo como forma de comunicación, sino que en varias ocasiones ha puesto en riesgo la formalidad y la seriedad de los contenidos compartidos en diversos foros académicos y profesionales.

Para enfrentar esta problemática, creamos el grupo público de Facebook “Hablemos de Derecho Procesal Constitucional”, cuya atención de inicio se centró en el desarrollo del Primer Seminario Virtual de Derecho Procesal Constitucional, en el cual un grupo de 36 personas de siete nacionalidades impartió conferencias magistrales, con un alcance, en un solo mes, de aproximadamente 143 000 visualizaciones. Después del seminario perduró el compromiso de ofrecer educación en línea de calidad; así, hemos desarrollado seis conferencias magistrales, nueve mesas de diálogo, cinco presentaciones de libros y seis charlas de café. En las actividades descritas han participado, como expositoras o moderadoras, 72 personas, todas ellas con entusiasmo y profesionalismo.

En estos seis meses de educación virtual hemos observado la necesidad de concebir nuevos formatos de planeación educativa que permitan garantizar con calidad la formación, capacitación y actualización de los profesionales del Derecho.

Es así como el Centro de Estudios en Derecho Comparado y Procesal Constitucional surge en el contexto de una situación mundial sin precedente y pretende satisfacer una creciente demanda de enseñanza virtual en esas importantes materias de la ciencia jurídica.

Para cumplir con esta pretensión general, juristas de Iberoamérica con un alto nivel intelectual se han unido a este proyecto académico, que pretende redimensionar el Derecho Comparado, el Derecho Procesal Constitucional y los Derechos Humanos; analizar fenómenos jurídicos desde un enfoque multidisciplinar; ordenar el conocimiento que ofrece la era de la información y explicar una realidad compleja no sólo por la cantidad de información a procesar, sino porque los clásicos y los nuevos ámbitos de estudio del Derecho se han vuelto más complejos, debido a que las relaciones humanas cambiaron en pocos meses.

De igual forma se ha planteado el propósito de promover líneas de investigación que contribuyan a la solución de necesidades y problemas sociales; divulgar el conocimiento mediante libros y asesorar técnicamente a entidades públicas y privadas.